Llamadas a ser: luz y esperanza para la humanidad-(Marcos 13, 33-37)
El evangelio de Marcos hace una invitación: “Velad”, estar despiertos/as. El Señor nos quiere ver a todos despiertos/as, activos, colaborando con lucidez y responsabilidad en su proyecto del reino de Dios.
Adviento es un tiempo de esperanza, que implica: compromiso con la humanidad y la naturaleza, lucha por la justicia, trabajo constante para construir el reino de Dios aquí en la tierra. Sobre todo, es un momento de ternura, tender las manos, devolver amor. Ojalá estemos bien despiertas, para mirar la belleza de la manifestación humana del Misterio de Dios.
La preocupación de Jesús es que sus discípulos estén vigilantes, en vela, que no se duerman. Por eso les insiste hasta tres veces: «Vivid despiertos/as”
Entrar en la onda del Amor de Dios que se manifiesta en la cercanía de Jesús con los empobrecidos. Los solidarios y comprometidos con las injusticias de nuestro mundo revelan claramente su confianza en el Padre. Esta actitud creyente les lleva a no perder la esperanza y a ser testigos de la acción de Dios, que va más allá de las apariencias y de nuestros cálculos y manera racional de mirar.
El Señor, nos llama hacer creíble en tiempos de pandemia, aquello que parece estar perdido, sin sentido: la Esperanza
¿Estamos seguras de que Dios actúa y se hace presente en medio de la realidad que nos toca vivir en estos momentos?
Esta comunidad de Hermanitas de la Asunción inicia este peregrinaje de adviento, con el pueblo sencillo y humilde. Se nos hace una invitación a caminar, a ser “anónimas» y prójimas, a describir con nuestras vidas, la historia creíble de un mundo nuevo que ya llega.
Nosotras como comunidad, apostamos por una esperanza que no desilusiona porque está fundada y apoyada en la palabra de Dios,
Una esperanza que se engrandece en lo cotidiano, en lo pequeño, cuando salimos al encuentro del otro/a: en comunidad, en misión, en la familia, en ACCEM (Asociación católica de Migraciones), en los proyectos de Cáritas, en las familias del barrio, en Justicia y Paz Internacional, el compartir de muchas personas que pasan por la comunidad y piden consejo, orientación, acompañamiento…
La total seguridad y confianza la encontramos en este pasaje de Isaías.
“Conduciré a los ciegos por un camino que no conocen, por sendas que no conocen los guiaré; cambiaré delante de ellos las tinieblas en luz y lo escabroso en llanura. Estas cosas haré, y no las dejaré sin hacer.”
(Isaías 42,16)
Comunidad Hermanitas de la Asunción de Cartagena (España)
Una respuesta
Gracias Hermanitas tu mensage es plena de vida vivida, por o tanto ablas ao corazon. e nos faz adentrer dans le mistério de la Encanation.