El Centro de Vigilancia Nutricional de Fianarantsoa, Madagascar

La malnutrición es una de las lacras que afecta a muchos niños de familias muy vulnerables en nuestro distrito de Sahalava. Desde hace casi 25 años, el Centro de Vigilancia Nutricional intenta responder a las necesidades de los niños con «bajo peso». Nuestro reto diario es conseguir que desaparezcan los síntomas de la malnutrición y mejorar el estado de salud de los niños a nuestro cargo. El desarrollo psicológico y social de los niños en su entorno social desempeña un papel clave en su apoyo y el de sus familias.

Cada día, una treintena de «pequeños» de entre unos días y 4 años acuden al Centro para recibir una comida nutritiva. 4 veces por semana, por la mañana y por la tarde, los niños toman koba aina (una papilla muy nutritiva equivalente al valor energético de una comida completa) para los mayores de 6 meses. A los menores de 6 meses se les sirve leche nutritiva o de fórmula. Es lo que llamamos «breve seguimiento». Dos días a la semana, el «Gran seguimiento» les ofrece una comida completa.
Gracias a este programa, de eficacia probada, los niños recuperan poco a poco su peso. El tiempo que pasan con nosotros varía en función de su recuperación, de unas semanas a varios meses.

Para ayudar a los niños a crecer, hace falta una mirada médica: un equipo médico de un dispensario pasa consulta cada mes para comprobar los progresos de los niños y responder a cualquier pregunta sobre salud que puedan tener. Este seguimiento aporta un beneficio importante al programa del proyecto, ya que aumenta la capacidad de los niños para superar su desnutrición crónica. Este seguimiento médico es, por tanto, esencial si no queremos incumplir el objetivo…

Para aumentar las posibilidades de éxito del programa, se ofrece a los niños y a sus familias toda una serie de otras actividades: visitas a domicilio a las familias, juegos educativos, formación para los padres, salidas culturales y, muy recientemente, la creación de un taller de tarjetas para madres que quieren desarrollar su talento y creatividad.

Hna. Armandine Rasoazananera, Comunidad de Sahalava

¿Desean apoyar nuestra misión en Madagascar? Hagan clic aquí