En Vietnam grupo «Sao Mai», becas para estudiantes

En Vietnam grupo «Sao Mai», becas para estudiantes

Con las Hermanitas, ¡apoyando a los jóvenes en sus estudios en Vietnam!

En 2017, después de haber participado en la misión apostólica de la parroquia Phu Tuc, que forma parte de la Diócesis de Kom Tum, en Vietnam, nuestra Congregación de Hermanitas de la Asunción, ayudó a seis jóvenes de la etnia Gia Rai para que pudieran ir a la escuela.

         Un laico de nuestra parroquia de Dong Hoa entregó a nuestra comunidad el dinero que su padre, antes de morir, había pedido entregar para ayudar a jóvenes en dificultad., lo que nos permitió iniciar nuestro proyecto de becas

         En 2020, un sacerdote asuncionista vietnamita, nos propuso ayudar a los alumnos y estudiantes en dificultad, que viven en la Ciudad de Saigón, y forman parte de familias pobres. Los padres son huérfanos, minusválidos… Ganan la vida vendiendo billetes de lotería o realizan algunos trabajos diarios. Así, con las becas, decidimos fundar este fondo que se llama Sao Mai (es como una estrella que nos guía)

Hasta ahora, somos tres Hermanitas de la Asunción y una seglar para acompañar este grupo. Decidimos ayudar a jóvenes en las siguientes situaciones:

  • Jóvenes , desde primaria hasta la universidad, y jóvenes que aprenden oficios;
  • Jóvenes cuyos padres se encuentran con grandes dificultades: minusválidos, migrantes procedentes de otras provincias, mujeres u hombres solos para educar a sus hijos después de un fallecimiento o de un divorcio;
  • Jóvenes cuyas familias viven en Saigón y alrededores. 

Nuestro objetivo para fundar este grupo: 

  • acompañar a jóvenes y animarlos en sus estudios;
  • ayudar a estos jóvenes para que sean personas conscientes de su dignidad y capaces de dar su parte en la construcción de la sociedad y de la Iglesia;
  • visitar a las familias para conocerlas mejor y motivar a sus hijos.

A título orientativo, un año escolar cuesta alrededor de :

  • 150 euros para la enseñanza secundaria ;
  • 240 para la enseñanza superior.

¡Si desean apoyar el proyecto, 👉 cliquen aquí!

Algunos testimonios de personas que se benefician de las becas de Sao Mai:

“Me llamo Thanh Duoc, tengo 42 años y soy un padre soltero minusválido, que cuido y educo a 3 pequeños. Soy huérfano desde mi infancia. Después de salir del orfelinato, tuve que alquilar una habitación hasta ahora. Mi mujer me dejó desde hace 4 años. Trabajo solo como tutor de inglés e intento ocuparme de mis 3 hijos. A causa de dificultades, he tenido que mandar a mis dos hijos mayores a un orfelinato. Cada mes los visito y entrego un poco de dinero al orfelinato

(Thanh Được con sus 3 hijos)

       Actualmente, mi hija menor, Nguyen Huynh Minh Huong, de 8 años, vive conmigo en una pensión en Long An. Durante los 2 últimos años, me han ayudado las hermanas responsables del Fondo de “Becas de Sao Mai”. Me siento feliz de recibir esta preciosa ayuda. Aunque no sea grande a nivel material, mi hija y yo tenemos más recursos para compartir, para atenuar las dificultades de la vida y tener las condiciones para hacer lo mejor que podamos, para “levantarnos” y superar las dificultades y sobre todo para que mi hija pueda gozar de mejores condiciones para el estudio. Además, también las hermanas me han animado, visitado, para ayudarnos y apoyarnos moralmente. Mi hija y yo, agradecemos sinceramente la generosidad de las hermanas y bienhechores que han amado y ayudado a personas en situaciones como las de mi familia. Gracias de todo corazón”.

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“Me llamo Aquet. Nací en la región étnica de Rongao, Vietnam. Conocí el grupo de Becas de Sao Mai desde mi segundo año de Universidad, gracias a los hermanos franciscanos. Obtuve el diploma de la Universidad y tengo un trabajo desde hace algunos meses. 

(Aquet con su madre)

En efecto, cuando estaba terminando los estudios en el Instituto, dudaba para continuar mis estudios, porque mi familia tiene dificultades financieras, mi hermana cursa el primer año en la Universidad y tengo una minusvalía en ambas manos. Pero gracias al apoyo de mi familia y en particular de mi padre, aprobé los exámenes y fui el mejor de la promoción, en la Universidad de tecnología de la ciudad de Da Nang. Cuando solicité la admisión a la Universidad, encontré muchas dificultades administrativas como todas las personas con minusvalías y de etnias minoritarias. No tenía reducción para los gastos de escolaridad. Estaba decepcionado y reflexioné mucho para saber si debía continuar o no mis estudios. Busqué trabajo a tiempo parcial en los cafés y restaurantes, para pagar mis estudios, pero siempre me rechazaron a causa  de mis minusvalías en las manos. Me decían que corría un gran riesgo de romper lo que no podía aguantar en mis manos dañadas. 

Me sentía triste, tenía ganas de llorar porque no había justicia. Sé que no puedo hacer como todo el mundo, pero la discriminación me impide trabajar. Sin embargo, nunca abandoné mi sueño de triunfar en mis estudios. Durante tres meses solo comí sopas instantáneas cada noche, para economizar 12 €. para la inscripción en un puesto de tutoría. Esta suma era como una “fianza” Gracias a esto, pude pagar mis estudios. Pero la vida no siempre es fácil. Al final de mi primer año de Universidad, mi padre se hallaba en una larga convalecencia, después de una hospitalización, y yo había perdido la fe. Decidí dejar mis estudios para ayudar a mi madre y cuidar a mi padre.         
Gracias a Dios, encontré el grupo de “Becas “de Sao Mai. Reencontré mi sueño de ir a la escuela. Pienso que, para mí, ha sido la beca más preciosa que recibí. Me permitió seguir todo un recorrido universitario y mi vida actual. Estoy muy agradecido por la generosidad de las hermanas y bienhechores que tanto me han ayudado. Me han apoyado, a la vez a nivel material y espiritual.

          El proceso para realizar mi sueño está descrito aquí en pocas líneas. Pero, es sin duda, el momento de mi vida más repleto de emociones y que constituye también mi motivación para hoy y para el porvenir. Espero que siempre haya bienhechores que compartan un poco de amor para estos sueños de niños  que desean ir a la escuela: niños huérfanos, desfavorecidos, minusválidos o personas en situaciones como la mía. Un enorme “gracias” a vosotras. (Aquet, un antiguo estudiante del grupo de becas de Sao Mai).

(Aquet, un antiguo estudiante del grupo de becas de Sao Mai).

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Thérèse  NGUYEN Thi Muoi (hermanita de la Asunción)

Una respuesta

  1. Milagros Doncel Muro dice:

    Muy emotivo. Orgullosa de tan gran proyecto. Me ha estimulado para propagarlo entre amigos y familiares. Muchas gracias por compartirlo.

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