Compartir de nuestra experiencia del tiempo de noviciado en Perú

Compartir de nuestra experiencia del tiempo de noviciado en Perú

3 novicias -originarias del Congo , Ruth, Sarah y Clerita-que hicieron su primer compromiso en marzo de este año comparten su experiencia

El noviciado es un tiempo

*de profundizar nuestra experiencia de Jesucristo,

*de integración del carisma,

*de conocimiento de la congregación, su historia y su dimensión internacional.

Un tiempo de edificar nuestro ser en Cristo y dejarnos cautivar por Él .


Iniciamos el noviciado el 19 de marzo de 2019 el dia de San José . Nuestro caminar fue acompañado por el evangelio de san Juan 1,35-38. “¿Maestro dónde vives? “ En esta pregunta de los discípulos de Juan nos hemos sentido identificadas a lo largo de nuestro proceso, buscando también dónde vivía el Maestro. Y él nos respondió vengan y lo veran. Y nosotras, arriesgándonos, hemos venido, hemos visto y decidimos quedarnos con él.

Pasamos nuestro primer año del noviciado juntas en la comunidad participando en los cursos de la conferencias de Religios@s de Perú (Confer-Perú) donde hemos experimentado una riqueza de intercambio con diferentes culturas, generaciones y familias religiosas. Fue un momento muy profundo con los cursos y sesiones que nos ayudaron a crecer como personas integradas; al mismo tiempo ha sido difícil para nosotras salir de nuestras creencias dejando caer las imágenes de Dios que teníamos. Un Dios poderoso, que castiga, que controla todo. Hasta comentábamos en la comunidad: “Hermanitas, ¡estamos perdiendo nuestra fe!”. Y las hermanitas se reían diciendo: “Chicas tranquilas, paciencia, tomen su tiempo, ábranse a la novedad, todo irá bien”.

Es verdad que dejarnos ayudar y acompañar por la comunidad ha sido un medio que nos permitió integrar y hacer vida lo recibido y descubrir desde las realidades cotidianas un Dios humano, cercano, misericordioso que no castiga ni juzga a nadie, que abre siempre su corazón amoroso para acoger a tod@s.

En la comunidad hemos experimentado un amor trinitario que fue motivo de alegría en nuestras diferencias de culturas, edades y proceso. Nuestra vida comunitaria ha sido marcado por una oración profunda en la vida y desde la vida que con su fuerza nos ha ayudado a re-empezar de nuevo en los momentos de tensiones entre nosotras, abriendo espacio de dialogo, de perdón y de fiesta continua.

Sarah – Clerita – Ruth

Vivir esta etapa en medio del pueblo, compartiendo la vida con la comunidad cristiana, con niños en el apoyo escolar, adolescentes, jóvenes y familias sencillas que nos rodean ha sido un regalo y una oportunidad para profundizar nuestra identidad como Hermanitas de la Asunción.

El primer año fue un año lleno de vida marcado por la integración, profundización de nuestra relación con Jesús y de cercanía con el pueblo.

En el segundo año fuimos enviadas en distintas comunidades de las hermanitas en Colombia y en España para nuestra experiencia apostólica. Clerita y Sarah, enviadas a Colombia, pudimos salir. Mientras que Ruth, enviada a España, debido a la pandemia que recién comenzaba a sentirse en todo el mundo y al cierre de fronteras. Aun así las tres vivimos la misión de manera inesperada, adaptándonos a la realidad, fuimos invitadas a la creatividad a través de los medios de comunicación para acercarnos a la gente y hacer renacer la esperanza.

Encerradas en las comunidades experimentamos profundamente lo que dijo el Padre Pernet: “para una hermanita vida y misión son una sola cosa”. Terminando nuestro tiempo de experiencia apostólica, las dos que habíamos viajado a Colombia, no pudimos regresar a la comunidad del noviciado como estaba previsto, pero seguimos el proceso participando en las clases virtuales ofrecidas por la Confer-Perú. Gracias a Dios, abriendo las fronteras pudimos regresar y continuar el proceso hacia nuestro primer sí que ustedes fueron testigas el 14 de Marzo. 

Nuestro primer compromiso ha sido para nosotras una experiencia nueva que nunca imaginábamos. La pandemia se ha convertido en una oportunidad de sentir que “el mundo entero nos está abierto”.  Esta nueva realidad fue significativa para nuestro compromiso. Aun de manera virtual no perdimos la esencia de nuestro Sí en medio de este mundo tan golpeado por la pandemia del coronavirus y de tantas otras pandemias que amenazan la vida. Decidimos libremente comprometernos para la defensa de la vida en todas sus dimensiones y a la gestación de un mundo nuevo.

Ruth – Sarah – Clerita

Agradecemos a cada una de ustedes por acompañarnos con sus oraciones a lo largo de nuestro proceso del noviciado, especialmente en el día de nuestro compromiso. Por su presencia activa que nos ha animado. Nos llena de alegría saber que no hemos estado solas en el camino. Fue muy emocionante ver a tantas hermanitas conectadas desde diferentes partes del mundo. Aun sin entender el idioma estuvieron allí desde el inicio hasta el final, escuchando el lenguaje del amor que nos une, acompañándonos y acogiéndonos en esta gran familia internacional de las Hermanitas de la Asunción.

 Confiamos en sus oraciones en esta nueva etapa que hemos empezado.

                                                                       Ruth, Sarah y Clerita

Una respuesta

  1. Bárbara Paz dice:

    Bendiciones y muchos saludos hermanitas, que nuestro buen Dios siga guiandoles a cada una en lo que Son y hacen, mi aprecio y oraciones con ustedes.
    Hna. Bárbara A. Paz CND

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