Mensaje de Pascua
¡Verdaderamente, Cristo ha resucitado!
«Los primeros cristianos hicieron de la resurrección de Cristo la afirmación primera:
«Dios lo levantó de entre los muertos. «
Si el anuncio de la Pascua toma su lugar en el corazón de la fe, es porque el Cristo resucitado es también un Cristo «resucitando»… Jesús cura a los enfermos y los pone en pie. Estos primeros cristianos vieron claramente que el mensaje de la Pascua, es un mensaje que percibe cómo Dios viene a sorprendernos en el corazón de la vida y nos da la fuerza para superar los fracasos y las desgracias, esas pequeñas muertes por las que atravesamos. Hay que decir y repetir que la Pascua es la fiesta de Cristo resucitado, es decir, de Cristo que nos libera… Yo creo y discierno en mi vida y en la vida de los demás los signos de Cristo resucitando
Llamadas a la vida
En medio de esta realidad que parece derribarnos y heridas por el dolor del mundo, nos vemos de nuevo llamadas a la vida, convocadas a correr la losa del lugar donde habitó la muerte, para dejarnos sorprender por los signos de una presencia que nos cura.
Sí, vemos y creemos que Cristo está resucitando hoy, a través de numerosos gestos e iniciativas que se dan a nuestro alrededor y en nuestras comunidades, para que la vida prevalezca sobre la muerte. Para que el amor pueda romper las barreras.
El resucitado se nos muestra por todos los caminos:
Le vemos asomándose a balcones y ventanas en aplauso común que acerca y llena de esperanza;
Le vemos curando, consolando, buscando como aliviar la soledad y cómo habitarla de ternura y de cuidados;
Le vemos acortando distancias, conectándose en saludos y presencias;
Le vemos solidario, arriesgando su espacio para acoger a quien se ha quedado bloqueado en la frontera, o inventado formas de compartir el pan con quien no tiene nada en cuarentena.
En congregación
¡La vida también circula en la congregación! Según los territorios o las comunidades, la llamada es a compartir: ¿cómo se están organizando las comunidades? ¿Cómo está la salud, especialmente la de nuestras hermanas mayores? ¿Cómo se vive este período de confinamiento? Lo expresamos de manera solidaria, cuidando de nosotras mismas, respetando las consignas, y al hacerlo, cuidando de los demás.
En la residencia de personas mayores de la Casa Madre, donde se han producido en este tiempo algunas muertes por coronavirus, el consejo, las hermanas de la comunidad de Membrey, el Padre Pierre Dehouck (Asuncionista) y algunos miembros del personal, tratamos de hacernos cercanos mediante una sencilla celebración de “A – Dios”, en el patio de entrada de la casa, dado que las familias no pueden estar presentes.
Se multiplican las comunicaciones de congregación a congregación, para nosotras especialmente con las Auxiliadoras de la Caridad, con las ANSAS, con los amigos/as laicos/as… además de muchas otras comunicaciones.
Realidad dolorosa pero llena de esperanza
Percibimos tanto el dolor de situaciones familiares difíciles a causa de este confinamiento, como la alegría de quienes redescubren lo que significa estar juntos en un ritmo diferente. El apoyo mutuo se ejerce, a ejemplo del que constatamos en los militantes de la «Pastoral Obrera» quienes comunican la riqueza de la vida de algunos de ellos, muertos a causa del virus.
A mayor escala, vemos que los investigadores se han solidarizado y han logrado coordinarse en sólo dos semanas, mientras que en el caso de la epidemia del Ébola se necesitaron varios meses para romper la resistencia de los laboratorios en beneficio de la competencia. Un cuestionamiento, una toma de conciencia está creciendo. ¿Aceptaremos esta llamada a vivir de forma diferente? ¿Se comprometerán los países de manera más radical a salvar el planeta? Así lo esperamos. Creemos que esto es vital. En este domingo de Pascua, juntas podemos anunciar:
¡Verdaderamente, Cristo ha resucitado!
Lo vemos…. se hace compañero. Hermano universal resucitándonos.
Seamos mujeres de esperanza. Esa es nuestra misión hoy
En comunión con cada una.
M.Françoise-Dominique-Mary-Luz Myriam-Carmen
Consejo Gzneral de las Hermaniras de la Asunción
[1] Entrevista a Daniel Marguerat (Teólogo protestante) La Croix-L’Hebdo 4-04-2020