Hermanas jóvenes reflexionan sobre el documento“Querida Amazonia»-en RDC
En este Domingo del Santísimo Sacramento, nosotras, jóvenes profesas del Congo queremos compartir con ustedes los frutos de nuestro fin de semana. El tema fue la exhortación del Papa Francisco «Querida Amazonia». Para experimentar esto, compartimos juntas la riqueza de nuestro trabajo preparatorio.
Después de la oración de apertura, acogimos con alegría una video de la Hermana Pilar Trillo, presentando la Exhortación «Querida Amazonia como el fruto maduro del Laudato Si».
La continuación de nuestro compartir entre nosotras puso de relieve los gritos y las alegrías de la gente de la Amazonia, e hicimos varios vínculos con nuestra realidad en el Congo: la deforestación, la injusticia, la corrupción, la falta de sentido del bien común…
Frente a esta realidad, la Iglesia en la RDC está siempre presente al clamor del pueblo para acompañarnos y estimularnos en la lucha contra la injusticia y la corrupción. También planteamos varios puntos positivos, que vivimos en lo concreto de nuestras vidas con los que nos rodean a diario: la cercanía de los vecinos; las visitas donde la sorpresa alimenta la relación mutua; los encuentros de niños que transmiten a sus familias lo que descubren con nosotras para proteger el planeta?
Por la noche vimos una video de KTO (TV católica), en la que dos obispos del Amazonas fueron entrevistados sobre sus experiencias durante el sínodo. Sus intercambios nos han hecho compartir las riquezas de este tiempo y nos han provocado a ir más lejos en nuestros compromisos, donde estamos.
Este tiempo nos ha permitido entrar profundamente y ver la realidad del mundo en cuanto a la justicia, la paz, la integridad de la creación.
Para terminar, queremos releer con ustedes el artículo de la Regla de Vida (N°136) que dice: «Denunciamos estas situaciones, juntas y con ellos, buscamos establecer o recrear vínculos entre las personas, las familias y los grupos, encontrar las condiciones que les permitan existir para que puedan traducir en su cultura, su propio modo de vivir el Evangelio. Su generosidad, su resistencia, su alegría son para nosotras un signo de salvación y resurrección. Con ellos, buscamos caminos de justicia y paz. Somos «pequeñas» pero nuestra misión es inmensa. »
Agnès, Bernardine, Fanny, Irene, Florence, Hermanitas de la Asunción