X MARCHA AL TARAJAL – FEBRERO 2023
A la orilla del mar, acunados por el fuerte viento resuenan los nombres de 15 jóvenes. Un gran grupo de gente los acogemos en nuestros corazones, rezamos en diversas lenguas. Al mirar al mar les recordamos y seguimos soñando justicia para ellos, para tantas y tantos. Su muerte se mezcla con la vida de quienes hoy alzan la voz en su nombre, con la de quienes siguen arriesgando hoy su vida en tantas fronteras buscando la VIDA.
Hace 9 años, se le arrebató esta vida a 15 migrantes en un intento por cruzar por mar la frontera en Ceuta (España) desde Marruecos. La Guardia Civil cargó contra ellos apenas a unos metros de la costa, la causa fue archivada y aún no se ha hecho justicia. Desde entonces, cada año se celebra una marcha a este lugar, el Tarajal, para reclamar dignidad, reparación y respeto de los derechos humanos que siguen siendo vulnerados constantemente y con dramáticas consecuencias como la tragedia de Melilla el junio pasado.
Este año, el lema de la marcha fue “¡Basta de violencia!¡Migrar es un derecho!” y en ella participaron más de 200 colectivos. Mujeres, hombres, jóvenes, niñas y niños venidos de diferentes partes para reclamar respeto y dignidad… impresionaba ver tanta gente diversa unida por una misma causa, tantas jóvenes, tantos migrantes, en medio del dolor que suscitan reivindicaciones como esta, pululaba una gran esperanza, la de tantas y tantos comprometidos con los derechos humanos y la justicia.
La jornada comenzó temprano, con un largo viaje, autobús-barco-autobús y nos congregó en la universidad de Ceuta. Allí escuchamos tres ponencias, “Deber de memoria: recordando a las víctimas de las fronteras” (Patuca Fernández), “Racismo Institucional y social” (Youssef M. Ouled) y “Deber de hospitalidad: derecho a la vida” (Soda Niasse).
Soda, nos enseñó cómo las tradiciones africanas son un legado para la humanidad, la “teranga” (acogida en wolof, lengua senegalesa) es un vínculo que supera cualquier individualidad y obliga a cada ser humano a responder por otros seres humanos. Una garantía universal de humanidad, el derecho a la hospitalidad y el deber de comportarse fraternalmente. ¡Cuánto de “teranga” necesitamos!
Después, Thimbo Samb nos emocionó con el monólogo “El sueño es vida”, removiéndonos el corazón y la conciencia, compartiendo a través del drama, la poesía y la literatura su experiencia migrante.
Finalmente la marcha, 6 kilómetros a la orilla del mar, entre gritos proféticos de anuncio y denuncia y un acto en la playa, para no olvidar los nombres de tantos muertos, para recordarnos que much@s siguen vivos y en camino, para denunciarnos en nuestra falta de acogida, para soñarnos como humanidad abierta, sin fronteras.
Carmen Jiménez, Mercedes Martínez, Lucía Uceda
Hermanitas de la Asunción – Granada (España)